La gente que siempre decía lo mismo y que siempre comía arroz
Hay una sentencia, atribuida a diferentes personajes, que reza lo siguiente: Vigila tus pensamientos, se convierten en palabras; vigila tus palabras, se convierten en acciones; vigila tus acciones, se convierten en hábitos; vigila tus hábitos, se convierten en carácter; vigila tu carácter, se convierte en tu destino. Se podría resumir en algo así como “eres…